Bibliografía +
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Objetos presentados +
Dulces:
Bizcochos en el interior del plato. El chocolate a la española siempre se tomaba mojando en la taza el dulce o el pan. La historia de la bebida del chocolate tiene entidad por la importancia que siempre se dio a este brebaje durante el siglo XVIII después de su importación de América, y no sólo en España sino en el resto de Europa. Los viajeros referenciaron la costumbre, sobre todo Madame d'Aulnoy, que se asombraba al ver cómo las damas eran "adictas" a tal bebida y la tomaban recia y espesa (Seseña, N. en: Luis Meléndez. Bodegones, Museo Nacional del Prado, 2004).
Enseres domésticos:
Chocolatera de cobre que centra la composición. Los cacharros de cobre se han usado desde tiempo inmemorial para guisar y para calentarse. La historia de la bebida del chocolate tiene entidad por la importancia que siempre se dio a este brebaje durante el siglo XVIII después de su importación de América, y no sólo en España sino en el resto de Europa. Los viajeros referenciaron la costumbre, sobre todo Madame d'Aulnoy, que se asombraba al ver cómo las damas eran "adictas" a tal bebida y la tomaban recia y espesa. Meléndez nos documenta la forma de prepararla y servirla: en una chocolatera de cobre de forma acilindrada con un pie y un asa bastante larga (con ejemplos del siglo XVIII-XIX en el Museo Arquelógico Nacional, Madrid) (Seseña, N. en: Luis Meléndez. Bodegones, 2004).
Las sirvientas introducían los trozos de chocolate, leche y azúcar. El cacao tenía que hervir, pero siendo siempre batido con un molinillo dentado de madera -también llamado "mano"- al que se hacía girar entre las dos palmas de las manos juntas.
Plato:
Plato de fino borde, sobre el que descansa una jícara, ambos seguramente de porcelana. No semeja obra española sino oriental, por lo que puede ser de origen cantonés, de la Compañía de Indias y de la dinastía Ching. La cerámica de Talavera, tan representada en la obra de Meléndez, se consideraba basta para el chocolate (Luna, J. J. y Seseña, N. en: Luis Meléndez. Bodegones, Museo Nacional del Prado, 2004).
Objetos de porcelana:
Jícara o pocillo, al parecer de porcelana, con su plato, y una decoración polícroma vegetal, que no semeja obra española sino oriental, por lo que puede ser de origen cantonés, de la Compañía de Indias y de la dinastía Ching. La cerámica de Talavera, tan representada en la obra de Meléndez, se consideraba basta para el chocolate (Luna, J. J. y Seseña, N. en: Luis Meléndez. Bodegones, Museo Nacional del Prado, 2004).
Utensilios de cocina:
Mango de molinillo para remover, que sobresale del interior de la chocolatera. Las sirvientas introducían los trozos de chocolate, leche y azúcar en la chocolatera. El cacao tenía que hervir, pero siendo siempre batido con este tipo de molinillo dentado de madera -también llamado "mano"- al que se hacía girar entre las dos palmas de las manos juntas.