Jesús niño, en la puerta del Templo
1660. Óleo sobre lienzo, 168 x 122 cmNo expuesto
Las estampas francesas figuraron entre los repertorios de los obradores madrileños durante todo el siglo XVII. Claudio Coello recurrió en este Jesús niño, en la puerta del Templo, su primera obra fechada, a una estampa de Antoine Garnier según composición de Jacques Blanchard que le otorga un severo tono clasicista a la composición. Se trata de un buen ejemplo de conexión con Francia, que explica además el atípico aspecto del cuadro para ser un principiante en el Madrid de la década de 1660 (Texto extractado de Aterido Fernández, A.: El final del Siglo de Oro. La pintura en Madrid en el cambio dinástico 1685-1726, Madrid, 2015, p. 107)