Proclamación de Carlos III en Madrid
1759. Plata.No expuesto
En el anverso se representa el busto del rey Carlos III hacia la derecha, laureado y con el pelo recogido con una cinta. Viste armadura y manto de armiño, con el collar de la orden del Toisón. En el reverso el alférez real, sobre una tarima entre los reyes de armas y demás autoridades, en la ceremonia de alzamiento del pendón real. A la izquierda, un grupo de espectadores con trajes de gala, a pie y a caballo, aclama la ceremonia.
Para concluir a tiempo el encargo de esta medalla grande de la proclamación, Prieto tuvo que pedir a su discípulo Jerónimo Antonio Gil el grabado del reverso. Se acuñaron ciento veintinueve de oro y cuatrocientas veintitrés de plata, y el costo total fue de 428.718 reales de vellón y 33 maravedís. De esta medalla el rey mandó volver a acuñar, en mayo del año 1774, otras doce medallas de oro y veinticuatro de plata para su real servicio, con un costo de 33.217 reales de vellón, parte del cual fue sufragado por la Tesorería de la Casa en moneda de oro portuguesa. Carlos III repartió copiosamente las medallas entre los diplomáticos de toda Europa, y también las hizo llegar a diferentes nobles y personalidades como el cardenal Portocarrero y a los arquitectos Luigi Vanvitelli y Ferdinando Fuga, entre otros. Igualmente donó las medallas a las Reales Academias españolas de la Historia, la de las Bellas Artes y a la Real Biblioteca (Texto extractado de Cano Cuesta, Marina: Catálogo de Medallas Españolas, Museo Nacional del Prado, 2005, p. 156).