Qué oprimido se halla mi corazón
Primer tercio del siglo XIX. Aguada, Albayalde, Lápiz, Pluma, Tinta agrisada, Tinta negra, Tinta parda sobre papel verjurado, 310 x 210 mm. No expuestoInterior de una prisión. A contraluz, cinco hombres: el de la izquierda –con sombrero-señala hacia la luz de una gran ventana enrejada; los cuatro siguientes están semidesnudos, uno de ellos fuma, y el último –a la derecha- apoya su rostro apesadumbrado sobre una mano, tiene aherrojado un pie con grillete de gruesa cadena y se halla bajo una horca, acaso símbolo de lo que le espera o le puede esperar. Fondo con la ya dicha gran ventana, vigas, escalera y farol en lo alto.
Carece de la fluidez estenográfica de que disfruta la mayoría de estos dibujos.
No dedicó a Goya ninguno de sus Caprichos al tema del hombre en prisión.
Forma parte de la serie formada por 24 dibujos (de D4906 a D4929) que representan los pasajes de la vida relajada y el fin de ella. (Texto extractado de Puente, Joaquín de la., Unos Contracaprichos de José Zapata, Boletín del Museo del Prado, 1990, pp. 51-66).