Vista de Bermeo
Después de 1783. Piedras duras u ornamentales, 40,5 x 81,5 cmSala 093
La taracea o incrustación de piedras duras y mármoles para componer escenas es una técnica costosa que, iniciada en la Antigüedad, volvió a cultivarse en Roma a mediados del siglo XVI. Denominada arte del commesso, esta tradición de marquetería lapidaria se inició con composiciones no figurativas de tableros y mesas. En 1588 el gran duque de Toscana, Ferdinando de’ Medici, creó en Florencia la Galleria dei Lavori (luego llamada Opificio delle Pietre Dure), de la que el Prado tiene varios tableros de mesas o bufetes.
Un siglo y medio después, cuando Carlos de Borbón fue coronado en Palermo como Carlos VII de Nápoles y V de Sicilia, mostró su carácter ilustrado y se convirtió en un gran mecenas de las artes, lo que le llevó a fundar en 1737 el Laboratorio delle Pietre Dure en Nápoles, con artífices que habían trabajado para los talleres florentinos. Tras su llegada a Madrid en 1759 para ser proclamado soberano de la monarquía hispánica como Carlos III, mostró el mismo interés por la protección y desarrollo de las artes, y además de continuar proyectos iniciados anteriormente relativos a la manufactura de tapices y vidrios, promovió otras reales fábricas, como el Real Laboratorio de Piedras Duras y Mosaico, fundado hacia 1761 con un elenco de profesores especializados, y que ya en 1763 estuvo organizado y estructurado en dos ramas: relieves y camafeos, dirigido por Francesco Poggetti (o Francisco Poggeti), y mosaicos y tableros de mármol, dirigido por Domenico Stecchi (o Domingo Stequi), ambos venidos de Florencia.
El Laboratorio se instaló en el edificio de la Fábrica de Porcelana, en el Real Sitio del Buen Retiro, en Madrid -hoy parque del Retiro-, y poco después quedó establecido en el de la Fábrica de la China. El trabajo en piedras duras y mármoles se hacía en España desde el siglo XVI, pero aquí se concentró la elaboración de trabajos decorativos, que fueron dirigidos por varios miembros de la familia Poggetti. El último de ellos fue Luis (o Luigi), director del Laboratorio desde 1786 y hasta su cierre en 1808. Poco antes de su clausura y durante las guerras napoleónicas se sabe que la manufactura contaba con treinta y cinco operarios.
La fábrica produjo obras en mármol y consolas con tableros de piedras duras muy destacados, como los conservados en el Museo del Prado, varios de ellos siguiendo cartones de Charles-Joseph Flipart (1721-1797) y con motivos de paisajes. Además de tableros para mesas, la Fábrica realizó "cuadros" elaborados con esta técnica de marquetería lapidaria a partir de pinturas. El Museo del Prado conserva seis, realizados bajo la dirección de Luis Poggetti. Uno de los mejor ejecutados, con una amplia variedad cromática, es esta Vista de Bermeo, un trabajo de gran refinamiento que reproduce con impresionante exactitud el cuadro en cobre de 1783 de Luis Paret (Museo de Bellas Artes de Bilbao).
En 1808 Poggeti marchó a Alicante, y embarcó en 1811 hacia Cádiz, donde estaba el Consejo de Regencia, llevando consigo cinco cuadros salvados del saqueo francés, incluyendo esta Vista -cinco según la documentación, aunque en el Prado, como se ha dicho, se conservan seis. Algunas sombras rodean la conducta de Poggetti, que aseguró que las cinco obras se habían hecho bajo su dirección y fue gratificado por custodiarlas, pero cuando poco después se le solicitó su restitución, devolvió solamente cuatro, alegando que una la había dado como garantía de un préstamo. Según un documento recogido por Pérez-Villamil sin indicar fecha ni procedencia, "la Regencia dio traslado del asunto al juez para que procediese contra Poggeti, por haber dispuesto de una alhaja de la Corona, y el cuadro, que era la Vista de Bermeo, fue restituido al Gobierno". Poggetti pasó en 1815 a ser maestro dibujante de la Fábrica de Alcora.
La pieza se cita en la Testamentaría de Fernando VII de 1834 y en el inventario manuscrito del Prado de 1857, y se mostró en la célebre Exposición del antiguo Madrid de 1926, donde fue particularmente valorada. Se conserva en colección particular otro ejemplar de piedras duras también inspirado en una pintura de Paret, la Esclava de Puerto Rico (Madrid, colección particular).
Azcue Brea, Leticia, 'Real Laboratorio de Piedras Duras del Buen Retiro. Vista de Bermeo' En:. Paret, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2022, p.203-204 nº 52