Apunte de Sagrada Conversación con Don Pelayo, Santiago, los Reyes Católicos y San Fernando
1841. Lápiz, Pluma, Tinta parda sobre papel, 265 x 210 mmNo expuesto
La fascinación que sintió en Roma por la pintura del Renacimiento italiano y el contacto con los pintores nazarenos, sobre todo Friedrich Overbeck (1789-1869), llevaron a Madrazo a abordar algunas obras de género religioso. Una de ellas la planteó incluso como sacra conversazione, al modo renacentista, pero es representativo de su obsesión por el asunto histórico de la Reconquista que incluyera en ella a Pelayo. Varias menciones en su epistolario y algunos dibujos (D07188; D07199; D07003 y D07002) atestiguan el interés que tuvo en esta obra, que reunía las efigies de los protagonistas del inicio y el final de la Reconquista, pues se hallaba también en ella Isabel la Católica. En este estudio, el artista precisó el pensamiento que había descrito en las notas de su dibujo anterior (D07188). Incorporó con mayor definición las doce figuras señaladas e incluyó en el pedestal los nombres de algunos héroes de la Reconquista, comenzando por el propio Pelayo, al que seguían Rodrigo Díaz de Vivar, el Rey Alfonso (sin especificar cuál de ellos) y el conde Berenguer. El pintor se propuso realizar a su vuelta a España un cuadro con las figuras de tamaño natural, a partir de los estudios realizados, aunque no llegó a hacerlo.