Apuntes de dos escenas con figuras [Baile popular / Figuras arrastrando un peso con cuerdas]
1818. Lápiz sobre papel verjurado, ahuesado, 145 x 104 mmNo expuesto
Dibujo situado en el reverso del D04166. Presenta dos escenas curiosas, de no muy fácil interpretación por lo sumario de las líneas y lo sutilísimo del trazo. En la parte superior, ante lo que parece un fondo de paisaje, hay varias figuras sentadas, y a la izquierda un pequeño grupo de unas cuatro o cinco figuras, que con los brazos en alto y con gracioso movimiento, están bailando. La escena inferior es aún más borrosa y difícil de interpretar, pero las formas imprecisas parecen corresponder a las de un hombre o mujer en pie, a la derecha, y a las de varias figuras que arrastran algo, tirando de unas cuerdas.
Las dos pequeñas composiciones suponen una verdadera novedad en los dibujos hasta ahora conocidos de Goya. La facilidad de las líneas, la fuerza expresiva y la gracia de las figurillas enlazan con las que a veces pueblan los fondos de algunos dibujos tardíos de Goya, en torno a la fecha de 1818 que suponemos para esta obra. Parecen en este caso escenas tomadas del natural. La de la parte superior refleja un eco de la juvenil Pradera de San Isidro del Museo del Prado, al presentar en un mismo fondo de paisaje, unas figuras sentadas, otras que bailan, como en una fiesta improvisada y popular. El tema del baile fascina también a Goya a lo largo de toda su vida y es aquí interesante, porque de esta pequeña obra parece tomar inspiración el artista para su expresivo dibujo, asimismo en el Prado, conocido como Disparate Alegre (D04376) y grabado en la serie de los Disparates. En él aparece un grupo de figuras femeninas y masculinas que bailan en corro, con los brazos en alto y enlazados, como el ligerísimo apunte del nuevo dibujo del Prado. El Disparate Alegre junto con los otros, se fecha entre 1815 y 1824, quizá más hacia el primero de estos años, por las posibles dataciones de alguno de los grabados de la serie.
La composición de la parte inferior de la hoja es aún más imprecisa. Ya apuntábamos que parece un grupo de figuras que arrastran algún peso, tirando de una cuerda. Es posible que en este caso también estemos ante una escena tomada del natural, y más elaborado y preciso existe un dibujo, muy relacionado con esta composición, conservado en el Metropolitan Museum de Nueva York, conocido como Obras en construcción (Álbum F 46, G I 316. Metropolitan Museum, Inv. Harris Brisbane Dick Fund., 35.103.31). En él aparece a la izquierda un hombre envuelto en una capa y tocado con un sombrero, a sus pies hay unos bloques piramidales y a la derecha una serie de figuras tiran de unos cables y cuerdas, mientras que al fondo unos elevados andamios indican la magnitud de las obras. Gassier ha puesto en relación el dibujo de Nueva York con los comienzos, en 1818, de la construcción en Madrid del Teatro de la Ópera. Es difícil, por lo borroso de los trazos del nuevo dibujo del Prado asegurar que la escena se refiera a la construcción de un edificio, pero la gran masa que se adivina en la derecha, la indudable sugerencia de unos bloques piramidales en el suelo, y el esfuerzo de las figurillas que tiran de las cuerdas, permiten enlazar este dibujo con la construcción de un edificio. Por otra parte, la fecha de 1818 que en éste aparece, coincide con la de los comienzos de las obras mencionadas para el Teatro de la Ópera de Madrid y parece lógico que Goya sintiera la atracción de ver lo que debía ser uno de los edificios más notables y llenos de novedad en el Madrid de ese período. Quizá en su pequeño libro de bolsillo, en su carnet de apuntes, quiso captar una de las escenas que su fértil imaginación podía más tarde utilizar en otra de sus obras.
Mena Marqués, Manuela, Un nuevo dibujo de Goya en el Museo del Prado, 1984, p.47-56