Cadmo y Minerva
1636 - 1638. Óleo sobre lienzo, 181 x 300 cm.La historia de Cadmo y la aparición de Minerva aparece en el libro III de las Metamorfosis (95-114): "(...) Mientras el vencedor calcula el tamaño del enemigo vencido, se oyó de repente una voz; no era posible saber de donde venía, pero se oyó: "¿Por qué miras, hijo de Agénor, la serpiente que has matado? También tú serás serpiente y te mirarán" (...)Deslizándose por el cielo aparece Palas y le ordena labrar la tierra y plantar los dientes viperinos, simiente de un futuro pueblo. Obedece Cadmo(...). Entonces, cosa increíble, empezaron a moverse los terrones, y de entre los surcos apareció primero la punta de una lanza, luego yelmos con tremolantes penacho multicolores(...). Cadmo aterrorizado por el insospechado enemigo se disponía a empuñar las armas. "No hagas eso" grita uno de aquel pueblo que la tierra ha engendrado, "y no te mezcles en una guerra civil". Y dicho esto, con su duro hierro hiere a manteniente a uno de sus hermanos nacidos de la tierra (...)".
La historia guarda ciertas concomitancias con Apolo y la serpiente Pitón (P1861) ya que en él vemos como ambos han vencido a una gran serpiente y se vanaglorian de ello. Los dos reciben la visita de un dios, en el caso de Cadmo Minerva y con Apolo Cupido, que serán los desencadenantes de lo que sucederá a continuación. En la obra de Apolo no vemos que sucede después, un episodio que aparece en otro lienzo, Apolo persiguiendo a Dafne (P1714). Con Cadmo si vemos la consecuencia de sus actos en la parte derecha del lienzo. Incluso la composición de ambas obras guarda relación, con los héroes en la parte izquierda y los dioses sobrevolando la parte superior.
El lienzo finalmente fue realizado por J. Jordaens, artista que cuenta con al menos cinco colaboraciones en esta serie: La caída de los Gigantes (P1539), Apolo vencedor de Pan (P1551), Las bodas de Tetis y Peleo (P1634), Vertumno y Pomona (El lienzo se conserva en el Museo Caramulo, el boceto en el Museo del Prado (P2044)).
J. Jordaens introduce cambios con respecto al boceto de Rubens, conservado hoy en la colección de sir Edmund Bacon, Bart en Raveningham Hall, en Norfolk, por ejemplo en la cara de Cadmo más girada hacia Minerva en el lienzo, el tratamiento de los árboles del fondo, y el mayor tamaño de los soldados.
Los lienzos para la Torre de la Parada fueron realizados en torno a 1636-1638 aproximadamente, siguiendo la correspondencia entre el Cardenal Infante Don Fernando, gobernador de Flandes en el momento del encargo y su hermano el rey Felipe IV.
La decoración de la Torre de la Parada, en cuyo proyecto también participaron otros autores como Velázquez, fue el mayor encargo que Rubens recibió de Felipe IV. A partir de 1636 se enviaron desde Amberes a Madrid más de sesenta obras para esta casa de recreo situada en los montes del Pardo. La mayor parte de las escenas narraban las pasiones de los dioses, según fueron descritas en las Metamorfosis del poeta romano Ovidio y otras fuentes clásicas. Para llevar a cabo un proyecto tan amplio, Rubens realizó pequeños bocetos sobre tabla, donde capta la esencia moral de las historias y las actitudes de los personajes. Estos bocetos sirvieron de base para la elaboración de los lienzos definitivos.
El Museo del Prado conserva diez de los bocetos de Rubens, nueve de ellos donados en 1889 por la duquesa de Pastrana, y uno adquirido en el año 2000. El Prado también conserva la mayoría de los lienzos realizados a partir de los diseños de Rubens para la decoración de este lugar (muchos de los cuadros fueron pintados por otros artistas).
(Información revisada y actualizada por el Departamento de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte del Museo Nacional del Prado, 2014).