El tragafuego
1816 - 1819. Aguada roja, Sanguina sobre papel verjurado, 230 x 325 mmNo expuesto
El dibujo El tragafuego, del que no se conoce una versión grabada, está relacionado con la serie de los Disparates que Goya inició en 1815, siendo fiel reflejo del contexto histórico y personal del artista que, finalizada la Guerra de la Independencia, vio derrumbarse parte del mundo progresista con el que de algún modo se había identificado. Es previsible que trabajase en ella hasta 1819, momento en el que el cambio de signo político, el triunfo del general Rafael Riego, trajo consigo la proclamación de la Constitución de 1812 y un ambiente de esperanza donde la atmósfera opresiva de los Disparates estuviera fuera de lugar. Inacabados e incompresibles, rompieron con la por entonces versión oficial y propagandística que el resto de los grabadores mostraban en sus estampas, tiempos de adulación personal a Fernando VII. Esta serie nos muestra a un artista que da rienda suelta a su creatividad realizando dibujos muy trabajados, en los que subyacen trazos de lápiz o sanguina que esbozaron una composición que fue progresivamente complicándose y adquiriendo una de las cualidades fundamentales de los Disparates, la atmósfera, lograda con intensas y variadas aguadas: pinceladas de distinto grosor y longitud, más o menos diluidas, casi secas en ocasiones, suaves o quebradas, definiendo las figuras o simplemente esbozando las masas. Los temas que parecen dar sentido y unidad a esta serie son una expresión crítica universal de la esencia del ser humano, de sus miedos, su violencia, sus creencias, sus vicios y errores.
Esta escena muestra a un personaje escupiendo fuego por la boca y a una multitud de espectadores asombrada, entre los que destaca un niño en primer plano. Si aceptamos la interpretación crítica de la serie, es posible que se trate de una alegoría del engaño sufrido por el pueblo ingenuo a manos de charlatanes y falsos líderes. Sánchez Cantón sugirió el título Disparate de charlatán; en cambio, Camón Aznar denominó la escena Cómicos de pueblo; y Gassier y Wilson se inclinaron por el título que describe la acción del personaje principal El tragafuego. (Texto extractado de Matilla, J.M.: Approccio ai Disparates di Francisco de Goya, Roma: Edizioni de Luca, 2000).