Estudio de hombre semidesnudo con antorchas y puñales en las manos
Hacia 1835. Carboncillo, Clarión sobre papel pintado, 570 x 435 mm. No expuestoEstudio de figura preparatorio para La destrucción de Numancia. José de Madrazo sitúa al fondo de la misma grada de la escalinata en que está encaramado Megara al gran sacerdote Dulcidio, apostado junto a un ara del que cogen antorchas y espadas para repartir entre los soldados y el pueblo numantino. Este personaje, de importante protagonismo en la tragedia de López de Ayala, tiene también una relevante presencia en el modellino dibujado, claramente identificable al estar revestido de tocas sacerdotales. Sin embargo, en el boceto pintado queda sumido en la sombra, seguramente con la intención de destacar inequívocamente el protagonismo de Megara, difuminándose por completo su identidad sacerdotal al modificarse su indumentaria en el cuadro final, en el que se agudiza sin embargo el gesto fiero de su rostro. Este estudio pertenece, en efecto, al estilo dibujístico maduro de José de Madrazo, en el que las figuras, de una corporeidad contundente y estudiadas la mayoría de ellas desnudas o cubiertas con meros paños de pureza, siguiendo los más rigurosos dictados académicos para analizar la disposición de sus miembros y su tensión muscular, presentan por lo general un cierto alargamiento de su canon y una somera dulcificación de sus facciones, ajustados siempre a los cánones de belleza clásica, consiguiendo además en algunos casos un especial refinamiento técnico de su factura, que les hacen destacar no sólo del resto del conjunto sino de toda la producción dibujística de este maestro (Texto extractado de Díez, J. L.: "La destrucción de Numancia, el gran cuadro desconocido de José de Madrazo en el Museo del Prado", Boletín del Museo del Prado, XXXI, 49, 2013, pp. 104-129).