La salida al campo con el ganado
1639 - 1641. Óleo sobre lienzo, 213 x 153 cm. No expuestoIngresó en el Museo como original de Jan Both, atribución que han mantenido los catálogos posteriores y es aceptada sin discusión por los especialistas. Burke (1976) lo relaciona por su tratamiento lumínico con dos de los paisajes de Claudio de Lorena para el Buen Retiro, Moisés salvado de las aguas (P2253) y El arcángel Rafael y Tobías (P2255).
En este caso el asunto no ha sido identificado. Luna (1984) propone el viaje de Tobías y Sara de Nínive a Media (Tobías, 10, 10-11), pero la iconografía no parece acorde con la narración bíblica. Lo más probable es que se trate simplemente de una escena bucólica. Como en el Bautizo del eunuco de la reina Candace, la perspectiva es muy elevada y la horizontalidad de planos articulados hacia el fondo, característica de los paisajes italianizantes, está contrarrestada por la inclusión de un plano diagonal de luz desde el fondo hacia la izquierda, que ilumina el sendero por él que avanzan unos vaqueros con su rebaño.
Presenta los rasgos estilísticos propios de Both, como son el color aplicado con una pincelada suelta y cargada de muy poca materia y el tratamiento pictórico de las hojas de los árboles y de la vegetación a base de pinceladas pequeñas y toques de luz. La imagen radiográfica revela un tratamiento de los diferentes elementos del paisaje similar al empleado en Bautizo del eunuco de la reina Candace, si bien aquí la franja de luz que perfila las montañas del fondo es más ancha. Los árboles del fondo han sido incluidos durante el proceso de ejecución, como en Paisaje con carmelitas (P2058). La tipología y factura de las figuras se corresponden con las del Bautizo del eunuco de la reina Candance. En los catálogos antiguos del Museo estaban atribuidas a Andries Both. La imagen radiográfica constata que están añadidas una vez terminado el paisaje, pero su tratamiento pictórico no difiere del empleado para los otros elementos.
Este paisaje fue incluido por José de Madrazo en la Colección litográfica de los cuadros del Rey de España el señor don Fernando Séptimo. En el texto correspondiente Ceán Bermúdez hace constar: Aunque no tiene número en el catálogo de los cuadros del Real Museo de Madrid, pertenece á su colección. No se incluyó entre los de la Escuela Italiana, reservándole con otros para la Holandesa, que está por colocar. Sin duda creyendo que debía pertenecer á ella por haber sido Both de aquella nación.
En 1701 figuraba todavía en el Palacio del Buen Retiro. Después de 1747 fue enviado al Palacio Real de Madrid, dinde estaba consignado en 1772. En 1794 volvió a figurar en el Buen Retiro. Desde allí fue enviado al Museo antes de 1834. La formidable campaña de adquisiciones de obras de arte organizada por el conde-duque de Olivares en los años cuarenta del siglo XVII para decorar los amplios espacios del palacio del Buen Retiro de Madrid incluía un número muy notable de paisajes. No podemos precisar cuántos de ellos, poco menos de doscientos, fueron comprados en Flandes o en España, ni cuáles procedían de colecciones particulares o de otros Reales Sitios, pero podemos establecer con certeza, gracias a las obras que se conservan en el Museo del Prado y a los documentos localizados hasta la fecha, que el palacio del Buen Retiro se enriqueció con numerosos paisajes pintados para la ocasión por artistas activos en Roma.
Se encargó como mínimo, una serie de veinticuatro paisajes con anacoretas y una decena de paisajes italianizantes, obras de gran formato realizadas por diferentes artistas. Sólo una parte de estas pinturas han llegado hasta nosotros y en la actualidad se conservan principalmente en el Museo del Prado.
Encargadas entre 1633 y 1641 en Roma, estas pinturas de paisaje componían, una vez expuestas en el Buen Retiro, una temprana antología de ese nuevo pintar del natural que, en años venideros, exportaría a gran parte de Europa una nueva sensibilidad hacia los efectos lumínicos y la atmósfera de la campiña romana, lo que representaba uno de los muchos aspectos de la clasicidad (Texto extractado de Posada Kubissa, T.: Pintura holandesa en el Museo Nacional del Prado. Catálogo razonado, 2009, pp. 239-242; Capitelli, G. en Úbeda de los Cobos, A.: El Palacio del Rey Planeta. Felipe IV y el Buen Retiro, Museo Nacional del Prado, 2005, p. 241).