Los borrachos, o El triunfo de Baco
1778. Lápiz negro sobre papel verjurado, 322 x 436 mmNo expuesto
Dibujo preparatorio para Los borrachos, G00048. Forma parte de la serie Pinturas de Velázquez [dibujo] que realizó Francisco de Goya. Esta serie, realizada al aguafuerte, lejos de pretender reproducir la apariencia formal de los cuadros, buscaba por encima de todo captar las cualidades luminosas y la esencia pictórica de Velázquez, aspectos que verdaderamente interesaban a Goya y que tendrán su reflejo en sus propias composiciones. Entre 1777 y 1778 diversos ilustrados manifestaron su preocupación por la falta de grabadores que acometieran el proyecto de reproducir las pinturas que se conservaban en las colecciones españolas, fundamentalmente en los Palacios Reales, como medio para dar a conocer a nacionales y extranjeros la riqueza y el valor de nuestra pintura. Goya se hizo eco de esta idea y comenzó a grabar una serie de láminas en las que copió algunas de las más importantes pinturas de Velázquez conservadas en Palacio. Con ello mostró su espíritu ilustrado y además alcanzó dos objetivos esencialmente artísticos: estudiar la pintura de Velázquez, que estará presente desde entonces en su propia obra, y aprender de forma autónoma el aguafuerte, técnica de grabado que le permitía una enorme libertad frente a la académica y compleja talla dulce, y que constituirá la base sobre la que se asentarán el resto de sus series de estampas: Caprichos, Desastres de la guerra, Tauromaquia y Disparates. El 28 de julio de 1778 se anunciaba en la Gaceta de Madrid la venta de: “Nueve estampas dibuxadas y grabadas con agua fuerte por Don Francisco de Goya Pintor; cuyos originales del tamaño del natural pintado por Don Diego Velazquez existen en la Colección del Real Palacio de esta Corte. Representan figuras eqüestres de los reyes Felipe III y Felipe IV, y de las Reynas Doña Margarita de Austria y Doña Isabel de Borbón, y la de Don Gaspar de Guzman Conde Duque de Olivares, las figuras en pie de Menipo y Esopo y de los enanos sentados [...]”. El 22 de diciembre de ese mismo año se anunciaron en la Gaceta “dos estampas nuevas que representan, la una al Príncipe D. Baltasar Carlos a caballo, y la otra a un fingido Baco coronando a algunos borrachos”. La libertad de su estilo debió causar alguna complicación a Goya según comunicó ese mismo año a su amigo Zapater: “[...] te embio un juego de las obras de Belazquez que he grabado que ya sabrás que tiene el Rey; no te las he embiado antes por que no se supiera qe aqui he tenido mil enredos con ellas; enfin chiquío estimales que conforme bayan saliendo te las enviaré”. Posteriormente siguió trabajando en la serie, grabando el Infante don Fernando y Barbarroja, de los que se ha conservado la lámina pero que no llegaron a editarse, y El bufón llamado Don Juan de Austria y Las meninas, de los que solo nos han llegado pruebas sueltas. Finalmente se han conservado dibujos realizados con lápiz rojo que no parece que llegaran a grabarse. Se corresponde con una lámina grabada de cobre, con recubrimiento electrolítico de acero (325 x 442 mm, 2209.36g), que se encuentra en la Calcografía Nacional de Madrid (núm. 3597); además de otras dos estampas realizadas por Goya (G00048, G01787), así como el lienzo de Velázquez del mismo nombre que copia el pintor (P01170).En cuanto a observaciones, se puede apreciar una impronta de la huella de la lámina, dejada por la presión del tórculo durante el proceso de calco del dibujo sobre la plancha de cobre, visible en el borde derecho del papel. También hay restos de papel azul en el verso de la hoja. Tiene corondeles verticales de 27 mm. Esta obra además aparece en el Catálogo de Dibujos de Gassier de 1975 con la numeración II 25 (Texto extractado de Matilla, J. M.: ficha de sala para la exposición Velázquez en blanco y negro, Museo del Prado, 2000).