Trapezóforo (pata de mesa)
Mediados del siglo XVIII. Lápiz sobre papel, 480 x 337 mmNo expuesto
Elemento decorativo, compuesto por una pata de cartibulum romana a la que en el siglo XVII, se le ajusto una cabeza de bóvido coronada por una plataforma con volutas. La pieza se conserva en el Museo del Prado, restaurada en 1999 (E000599).
Paradójicamente, esta pieza, hoy inédita y prácticamente desconocida, debió de resultar muy interesante en siglos pasados, y la propia rareza de su iconografía inspiró la fantasía de quienes la describieron. Perteneció, ya restaurada, a Cristina de Suecia, y en la colección de Odescalchi aparece mencionada como “Idolo d´un toro legato con corde, con le zampe del petto piegate indietro, che termina arabescato in una gran zampa di drago, con capitello sopra il capo, che serve di piedastallo; opera antica con tutta diligenza scolpita”. Llegado a La Granja, quedó lógicamente incluida, con las esculturas egiptizantes, en la “Galería de Ydolos” y consiguientemente, el autor del inventario de 1789 la describió como “un Ydolo en forma de buey con la mesa del sacrificio sobre la cabeza”.
Ya en el siglo XIX, al llegar la obra a Madrid, empieza a enfriarse su sentido “sacro:” desde el principio es vista como un simple “estípite”, y el inventario de 1849-1857 se entretiene ya en distinguir la cabeza “moderna y de marmol de Carrara, y el pie de marmol griego”. Pero incuso esta vía crítica cae en el vacío y el olvido viene de la mano de Hübner, que no menciona la pieza ni siquiera entre las falsificaciones.
El dibujo forma parte del conocido como Cuaderno de Ajello formado por un conjunto de cincuenta y nueve hojas sueltas, con dibujos a lápiz, destinadas a servir de modelo para la realización de una serie de grabados, que debían ilustrar un catálogo descriptivo de las esculturas reunidas por Felipe V y su esposa, Isabel Farnesio, en el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso.
Elvira Barba, Miguel Ángel, El Cuaderno de Ajello y las esculturas del Museo del Prado, Madrid, Museo del Prado, 1998, p.178-179