Disparate de miedo
1815 - 1819. Aguada, Sanguina sobre papel verjurado, ahuesado, 234 x 332 mm. No expuestoEl dibujo preparatorio para Disparates, 2, Disparate de miedo pertenece a una serie que Goya comenzó en 1815, siendo fiel reflejo del contexto histórico y personal del artista, que finalizada la Guerra de la Independencia vio derrumbarse parte del mundo progresista con el que de algún modo se había identificado. Es previsible que trabajase en ella hasta 1819, momento en el que el cambio de signo político, el triunfo del general Rafael Riego, trajo consigo la proclamación de la Constitución de 1812 y un ambiente de esperanza donde la atmósfera opresiva de los Disparates estuviera fuera de lugar. Inacabados e incompresibles, rompieron con la por entonces versión oficial y propagandística que el resto de los grabadores mostraban en sus estampas, tiempos de adulación personal a Fernando VII. Esta serie nos muestra a un artista que da rienda suelta a su creatividad realizando dibujos muy trabajados, en los que subyacen trazos de lápiz o sanguina que esbozaron una composición que fue progresivamente complicándose y adquiriendo una de las cualidades fundamentales de los Disparates, la atmósfera, lograda con intensas y variadas aguadas: pinceladas de distinto grosor y longitud, más o menos diluidas, casi secas en ocasiones, suaves o quebradas, definiendo las figuras o simplemente esbozando las masas. Los temas que parecen dar sentido y unidad a esta serie son una expresión crítica universal de la esencia del ser humano, de sus miedos, su violencia, sus creencias, sus vicios y errores.
La técnica empleada Disparate de miedo es muy similar a la de El caballo raptor (D04277), ligeras aguadas rojas para el fondo boscoso y aguadas más intensas para ir definiendo las figuras. El meticuloso trabajo de este dibujo preparatorio pone de manifiesto el ligero esbozo a sanguina que subyace, donde se puede intuir la figura inicial del gigante, dotado de unas enormes garras que proyecta sobre los militares, y que posteriormente fueron eliminadas al dibujar con el pincel. Se produce así una transformación que va desde lo terrible a lo ridículo y que ayuda a entender el sentido grotesco de la composición. El miedo irracional es el tema de este Disparate, un grupo de militares, los que por su profesión menos han de tenerlo, huye despavorido ante la presencia de un falso gigante, de cuya manga asoma el rostro jocoso del hombre que se esconde bajo el disfraz. Al igual que en otros dibujos de la serie, la escena se desarrolla a la luz del día, mientras que en la estampa (G02170), por efecto del aguatinta, acontece de noche, aumentando así la atmósfera de misterio e irrealidad. Como en otras estampas de los Desastres, el árbol adquiere cierto valor simbólico, ya que los pequeños brotes del tronco que había en el dibujo se transforman en un tronco leñoso desprovisto de follaje en la parte inferior. Asimismo, estrechamente vinculado con los Desastres y con el lienzo del 2 de mayo de 1808 en Madrid se halla el soldado con el sable en la mano y el que une sus manos pidiendo clemencia. Además, la acumulación de personajes a lo largo de toda la línea de horizonte produce una mayor sensación de amontonamiento. Los fantasmones o seres con falsa apariencia que infunden miedo o devoción habían aparecido ya en anteriores obras de Goya como en algunas estampas de los Caprichos, en las que se criticaban las supersticiones y los engaños de falsas creencias religiosas. De esta obra, cuyo título fue sugerido por Beruete, se han realizado diferentes interpretaciones, desde las que la sitúan en el contexto de la Guerra de la Independencia hasta las que han querido ver una parodia de Fernando VII atemorizando a los militares liberales. En cualquier caso, independientemente del punto de partida que tomase Goya, su consecuencia es la de mostrar una imagen inquietante en la que se ha subvertido el orden natural de las cosas, donde los militares, lejos de mostrar disciplina y valor, yacen amontonados en el suelo presos por el miedo hacia un simple monigote que aparenta lo que no es.
Disparate de miedo es uno de los dibujos que guardan mayor similitud con la estampa, pese a ligeros cambios que pueden alterar su interpretación. Como atestiguan los pliegues en el papel y los restos de tinta en los bordes izquierdo y superior, este dibujo fue transferido a la lámina de cobre para ser grabado. (Texto extractado de Matilla, J.M.: Disparate de miedo, en: Goya en tiempos de Guerra, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2008).