La Religión socorrida por España
1572 - 1575. Óleo sobre lienzo, 168 x 168 cmSala 024
La Religión socorrida por España formó parte del último grupo de pinturas que Tiziano envió a Felipe II, apenas un año antes de su muerte en 1576. La pintura conmemora la actuación de la Monarquía Hispánica en la batalla de Lepanto (1571) y ejemplifica la maleabilidad de los elementos alegóricos, pues una misma composición, apenas alterada, fue portadora de tres significados. En 1568 Vasari vio en el taller de Tiziano un cuadro mitológico con una giovane ignuda, che s`inchina a Minerva, con un`altra figura accanto, ed un mare, dove nel lontano è Nettuno in mezo sopra il suo carro, encargado por Alfonso I d`Este, duque de Ferrara, y dejado inacabado a su muerte en 1534. Esta pintura fue modificada y enviada al emperador Maximiliano II antes de noviembre de 1568, cuando se cita como la Religión en una carta del legado imperial en Venecia. Ese año la grabó Giulio Fontana y la estampa muestra una composición similar a la de la pintura del Prado pero con sutiles diferencias conceptuales. En el grabado es el Imperio quien acude en ayuda de la Religión y, aunque aparecen igualmente despojos bélicos, el tono es más contemporizador. En la pintura España aparece armada con coraza, lanza y escudo y toma de la mano a una mujer que porta una espada (la Justicia); en el grabado el Imperio viste túnica, en lugar de lanza sostiene una banderola y la mujer tras ella, desarmada y con una rama de laurel, simboliza la Paz. Un mensaje afín transmite la figura en el carro marino tirado por hipocampos: en el grabado es Anfítrite, diosa del mar tranquilo, mientras en la pintura se trata de su esposo Poseidón con un amenazador turbante turco. La explicación de los cambios es clara: tras Lepanto el Imperio contemporizador dejó paso a la belicosa España. La operación es fascinante, pues entre la mitología original y la alegoría religiosa final los cambios se limitan a los atributos iconográficos, sin alterar la composición o acudir a nuevos recursos expresivos. Anfítrite se ha convertido en Poseidón, Minerva en España, que armada sostiene el escudo heráldico de Felipe II, y la giovane ignuda de la que hablara Vasari en la Religión Católica. España aparece como defensora de la Fe Católica contra todos sus enemigos y no sólo contra el turco, pues las serpientes simbolizan la herejía protestante. El personaje más enigmático es el masculino a la izquierda, probablemente don Juan de Austria, hermanastro de Felipe II y comandante de la flota cristiana en Lepanto.
La radiografía revela que la pintura del Prado deriva de la enviada a Maximiliano, hoy perdida, al mostrar elementos presentes en el grabado de Fontana. Así, la figura de España vestía inicialmente túnica con vuelo y no coraza, y tomaba de la mano a la que le sigue, que no portaba espada. Además del perdido original de Maximiliano II, se conserva una versión inacabada en la Galleria Doria-Pamphilj en Roma que Crowe-Cavalcaselle identificaron erróneamente con la inconclusa de Alfonso d`Este y que, sin embargo, debe tratarse de la citada por Ridolfi en 1648 en poder de los herederos del Cardenal Aldobrandini. Felipe II destinó la pintura al Alcázar de Madrid, y permaneció en la colección real hasta su ingreso en el Museo del Prado en 1839.
Falomir Faus, M., Titian 'Religion succoured by Spain' En:. Italian masterpieces from Spain's royal court, Museo del Prado, National Gallery of Victoria Thames & Hudson, 2014, p.80