Carretadas al cementerio
1812 - 1814. Sanguina sobre papel verjurado, agrisado, 168 x 215 mm. En exposición temporalDibujo preparatorio para Desastres de la guerra, 64, Carretadas al cementerio. El término "carretadas" no sólo es descriptivo del modo sino también de la idea de cantidad en que fueron trasladados los cadáveres a los cementerios. Goya dedica varias estampas y dibujos preparatorios al tema, Desastre 56 Al cementerio y Desastre 63 Muertos recogidos, y, al no colocarlas secuencialmente, incide en la idea de reiteración o presencia continua de determinados sucesos a lo largo de la guerra. La comparación entre el dibujo preparatorio y la estampa permite apreciar cómo Goya, sin alterar la composición en lo sustancial, puntualiza detalles que refuerzan la capacidad narrativa. Básicamente, el cambio de mayor entidad afecta al escenario y a las figuras que dispone en segundo término. Goya ubica la escena en un espacio urbano, claramente definido por los elementos arquitectónicos, y que constituye una de las claves para que el espectador pueda entender la especificidad del asunto que representa. El edificio está apenas sugerido en el dibujo mediante suaves trazos de sanguina para representar los sillares de un muro, en contraste con un trazo más intenso de líneas paralelas para indicar, en la estampa, los vanos de entrada seguramente de una iglesia. El grupo principal, en el que el cuerpo de una joven es izado por dos hombres a un carro, nos pone en relación con el Desastre 52 No llegan a tiempo. Se trataría de una forma romántica de secularización de la idea religiosa, presente también en otras estampas de los Desastres como en Tristes Presentimientos. La disposición de la figura de la mujer que es izada al carro vuelve de nuevo a sugerir la misma lasitud y belleza que el cuerpo inerte de Cristo. (Texto extractado de Matilla, J.M.: Carretadas al cementerio, en: Goya en tiempos de guerra, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2008, pág. 330 y 331)