Carretadas al cementerio
1812 - 1814. Aguafuerte, Aguatinta, Bruñidor, Buril sobre papel avitelado, 156 x 209 mmNo expuesto
El término “carretadas” no sólo es descriptivo del modo sino también de la idea de cantidad en que fueron trasladados los cadáveres a los cementerios. Efectivamente, como dijo Mesonero Romanos, en Madrid los carros de las parroquias recogían por las calles a los muertos por inanición para llevarlos a enterrar. Vega recoge el bando que el 24 de octubre de 1813 dictaron las autoridades municipales con medidas urgentes para evitar que la acumulación de cadáveres en “casas, iglesias, bóvedas, capillas y ermitas” provocase epidemias, “debiendo conducirse sólo a los cementerios públicos situados fuera de la capital y demás pueblos”. Goya dedica varias estampas al tema, Al cementerio [Desastre 56] (G02386) y Muertos recogidos [Desastre 63] (G02393) y, al no colocarlas secuencialmente, incide en la idea de reiteración o presencia continua de determinados sucesos a lo largo de la guerra. La comparación entre el dibujo preparatorio y la estampa permite apreciar cómo Goya, sin alterar la composición en lo sustancial, puntualiza detalles que refuerzan la capacidad narrativa. Básicamente el cambio de mayor entidad afecta al escenario y a las figuras que dispone en segundo término. Goya ubica la escena en un espacio urbano, claramente definido por los elementos arquitectónicos, y que constituye una de las claves para que el espectador pueda entender la especificidad del asunto que representa. El edificio está apenas sugerido en el dibujo mediante suaves trazos de sanguina para representar los sillares de un muro, en contraste con un trazo más intenso de líneas paralelas para indicar los vanos de entrada seguramente de una iglesia. La estampa por el contrario intensifica la visualización de este espacio arquitectónico, mostrando una sólida edificación con un elemento abovedado del que sale un grupo de hombres portando más cadáveres. Como se ha visto reiteradamente, el empleo de la arquitectura abovedada para ubicar escenas dotadas de un especial dramatismo es otra de sus constantes visuales. El grupo principal, en el que el cuerpo de una joven es izado por dos hombres a un carro, nos pone en relación con el Desastre 52 No llegan a tiempo (G02382), donde la figura de una joven muerta era también protagonista. En aquella estampa, Bozal sugirió la relación existente con el grupo de la Virgen en la pintura de Van der Weyden El Descendimiento [Museo del Prado, P02825], y que en la época de Goya estaba en El Escorial, donde éste hubo de verla dada su condición de pintor del rey. Se trataría de una forma romántica de secularización de la idea religiosa, presente también en otras estampas de los Desastres como en Tristes presentimientos [Desastre 1] (G02331). La disposición de la figura de la mujer que es izada al carro vuelve de nuevo a sugerir una relación formal y conceptual con la obra del pintor flamenco y su cuerpo muestra la misma lasitud y belleza que el cuerpo inerte de Cristo (Texto extractado de Matilla, J.M.: Carretadas al cementerio, en: Goya en tiempos de Guerra, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2008, p. 330, 331).