Leocadia Zorrilla (?)
1814 - 1816. Óleo sobre lienzo, 82,5 x 58,2 cmEn exposición temporal
La identificación tradicional de esta obra con Josefa Bayeu, mujer de Goya, se ha mantenido desde el inventario de Nuevas Adquisiciones (1872), al ingresar procedente del Museo de la Trinidad como Retrato de la esposa del pintor. Recogía información facilitada por Román de la Huerta, identificado con Román Garreta, cuñado de Madrazo y director del Museo del Prado, que vendió el cuadro en 1866, junto con el Autorretrato de Goya de 1815 (P00723), al Museo de la Trinidad. En la bibliografía existieron siempre ciertas dudas sobre la identificación de esta joven con Josefa Bayeu (1747-1812), ya que habría tenido cincuenta años hacia 1798, cuando se fechaba el retrato, posiblemente para relacionar su identidad con la de la mujer de Goya. El estilo avanzado de este retrato, así como los detalles de la moda y del arreglo del cabello, lo sitúan, sin embargo, hacia 1814-1816. Las facciones de Josefa Bayeu en el único retrato seguro que se conoce de ella, un pequeño dibujo de Goya de 1805 (véase Mena Marqués, 2008a), cuando su mujer contaba sesenta años de edad, muestran a una mujer de rasgos faciales muy distintos, abotargada y envejecida, con el cuerpo inclinado hacia adelante, lejos de la esbelta modelo de este retrato. La radiografía del cuadro permitió ver que debajo de la pintura actual existía otro retrato femenino, cuya modelo vestía y peinaba a la moda española de la primera mitad de la década de 1790, habiéndose identificado con la actriz, famosa entonces, Juana García Ugalde (véase Mena Marqués, 2002, il. XLIV). Esta murió a principios del siglo XIX en Cádiz en mala situación económica, por lo que el cuadro, seguramente impagado, quedó en poder de Goya, siendo reutilizado más adelante. La técnica del retrato visible indica que se pintó directamente sobre el primero, sin haberlo borrado o cubierto con una nueva capa de preparación, como hizo en otras ocasiones (La condesa de Chinchón, P07767), transparentándose aún en algunas zonas el colorido azul del vestido del retrato subyacente. La modelo del retrato visible representa unos veinticinco o treinta años de edad y sus rasgos la identifican con la mujer que aparece en varios dibujos realizados por Rosario Weiss, hija de Leocadia Zorrilla (véase Mena Marqués, 2002, il. XLV), en Burdeos (1824-1828), que podrían ser retratos de su madre. Leocadia nació en Madrid el 9 de diciembre de 1788. Huérfana, y de excelente posición económica, era prima de Gumersinda Goicoechea, nuera de Goya. Para unos fue solamente el ama de llaves del artista, emparentada con la familia política del hijo de Goya, y a quien, al separarse del marido que la había arruinado, le buscaron trabajo en casa del artista, viudo desde 1812. Para otros, fue la compañera sentimental de los últimos años de Goya, con quien vivió en Madrid y Burdeos, acompañada de dos de sus hijos. Los comentarios que Moratín, también exiliado en Burdeos, transmitía sobre Goya y la "señora" (Leocadia Zorrilla) al abate Melón en Madrid, amigo común, así como la correspondencia de la propia Leocadia con Moratín, después de la muerte del artista, apuntan a una relación muy cercana entre ambos. A su muerte en 1856 Leocadia fue enterrada en fosa común de la parroquia de San Martín y con sepelio "de pobre", y no figura, como consta en otras publicaciones, como enterrada en el panteón de la familia Goya en la Sacramental de San Isidro. Este cuadro podría tratarse de uno de los retratos femeninos que figuran en el inventario de Brugada, en la Quinta del Sordo, realizado años después de la muerte de Goya. (Texto extractado de: Mena Marqués M.B.: Leocadia Zorilla, en: Goya en Tiempos de Guerra, Madrid: Museo Nacional del Prado, 2008, pág. 444)