Luis Meléndez. Bodegones para el Príncipe de Asturias
Fundación Selgas-Fagalde. El Pito, Cudillero (Asturias) 29/06/2012 - 23/09/2012
Los bodegones de Meléndez constituyen, cada uno, un estudio de análisis de los objetos presentados, en los que el artista despliega formidables aciertos técnicos y evidencia excelentes efectos estéticos, a partir de las tradiciones inveteradas del bodegón español, siendo definitivas sus dotes de observación, la habilidad a la hora de componer, el dominio de la luz, la expresividad del color, la firmeza del dibujo y una, casi obsesiva, precisión en los detalles. Se componen de alimentos de todo tipo y de objetos de cocina o comedor de casa modesta, dispuestos sobre una mesa de madera o piedra, o incluso colocados sobre el suelo como ocurre en Bodegón con uvas, ciruelas, peras y melocotones en un paisajeen el que Meléndez sustituye los habituales fondos neutros representados en sus composiciones de interior por un panorama de luminoso paisaje. Aunque sus composiciones, deliberadamente estáticas, parecen repetirse, la habilidad del artista le evita caer en la rutina, y la reiteración alcanza tan solo a ciertas piezas.Las ideas que los bodegones de Meléndez suscitan en el espectador suponen una visión sincera de lo habitual y cotidiano, frente al otro extremo representado por el refinadísimo y esplendoroso arte de corte que brilla en las pinturas, esculturas, estucos, porcelanas, objetos de plata, bronce o cristal, muebles y bordados, o también en los exquisitos y complicadísimos platos que la cocina palaciega podía ofrecer en sus comidas habituales o en sus festivos banquetes. Meléndez prefiere los comestibles íntegros y los condimentos y utensilios en origen, antes de ser cocinados o empleados, como evidencia Bodegón con dos perdices, cebollas, ajos, cuencos y platos, pintura de armonía compositiva y pronunciada asimetría en la que precisa las distintas texturas del plumón y las plumas de las aves representadas. De este poderoso contraste nace la atracción por las obras del pintor, tan acertadas y verosímiles en su sobria autenticidad, más cercana al bodegón hispano del siglo XVII que a los soberbios y decorativos ejemplares ejecutados por flamencos, italianos, holandeses o franceses, coetáneos y anteriores.Con esta muestra, el público visitante puede constatar cómo la aportación de Meléndez al género sitúa al bodegón español en un lugar de honor en las artes europeas del siglo XVIII y expresa una sensibilidad especial hacia lo tangible traducida en escenas de una gran simplicidad encaminadas a presentar los componentes de cada obra como un estético y artístico inventario.
- Comisario:
- Juan J. Luna, Jefe del Departamento de Pintura del s. XVIII del Museo Nacional del Prado.